La geolocalización, qué es y para que se usa.

Por: José Carlos Pérez Zamora

El crecimiento de la conectividad desde dispositivos móviles trajo aparejadas nuevas formas de navegar por la Red. Los cambios más evidentes son una mayor presencia de Internet en nuestra vida cotidiana y el desarrollo de nuevos modos de interacción con sitios y aplicaciones web. Pero también posibilitó el crecimiento de los sistemas de geolocalización.

Se trata de un proceso empleado tradicionalmente en los sistemas de información geográfica (GIS), que mediante un sistema de coordenadas representa de forma gráfica y entendible la posición de un objeto en el espacio, de forma que puede reconocerse su ubicación.
La geolocalización permite localizar un teléfono móvil o un ordenador en un lugar preciso. Esta tecnología ha sido aprovechada por redes sociales como Facebook o Foursquare. Sin embargo, la localización geográfica de un Smartphone o un ordenador portátil no se limita a las redes sociales. Esta también puede ser utilizada a diario, como para planear un recorrido en un mapa desde un Smartphone, o facilitar las compras.

Es comúnmente usado por páginas de Internet que ofrecen opciones basándose en el país o la ciudad en que teóricamente te encuentras. Un ejemplo muy común es el de páginas de cadenas de televisión que bloquean o que permiten que puedas ver transmisiones en vivo basándose en tu geolocalización.

En dispositivos móviles, este tipo de funciones suele ser provista por alguna de las siguientes tecnologías:

– GPS (Sistema de Posicionamiento Global). El método más lento, pero también el más confiable. Se basa en la información que brindan 24 satélites a 20000 kilómetros de la Tierra.

– Proximidad de redes WiFi. Determina nuestra posición actual a través de los identificadores de las redes WiFi cercanas, que son públicos.

– Triangulación de repetidores. Se basa en la distancia relativa con respecto a torres de telefonía celular. Funciona adecuadamente en medios urbanos con gran densidad de este tipo de torres.

– Dirección IP. Es el método menos preciso. Simplemente, identifica el proveedor de Internet asociado a nuestra dirección IP y obtiene la ciudad donde se localiza su centro de procesamiento de datos.

Las herramientas de geolocalización son muy empleadas en las redes sociales, se trata de aplicaciones surgidas gracias a la combinación de la tecnología de GPS, los dispositivos móviles y los social media.

Estas herramientas se caracterizan porque los usuarios pueden acceder desde un ordenador o desde dispositivos móviles, mediante palabras clave, por ubicación geográfica o atendiendo al criterio de proximidad con respecto a su ubicación a datos sobre la ubicación de determinadas empresas o instituciones acompañados de contenido útil, agregado por las propias entidades u otros usuarios (imágenes, datos de contacto, etc). Además de que pueden contribuir agregando nuevos objetivos geolocalizados, etiquetarlos o interaccionar con los de otros usuarios.

Se puede decir por tanto que la información, además de estar geolocalizada, está geosocializada, a modo de red social. Cada vez más dispositivos incorporan tecnologías de geolocalización, por lo que es de esperar que en el futuro se expanda el campo de aplicación de estas herramientas. El geomarketing, por ejemplo, se encuentra en pleno proceso de consolidación.

Ten en cuenta que cada vez que usas la geolocalización en Internet dejas un rastro y por tanto estás comprometiendo tu seguridad, si no quieres decir dónde estás desactiva la función de geolocalización de tu dispositivo móvil por defecto y comparte la ubicación solo de lo que quieras.